TuBici, tus insights.

A tres años del lanzamiento del programa de bicicleta pública en la ciudad, Veneno estudio y Taller meid, responsables de la comunicación digital de MiBici, requerían descubrir los resortes emocionales que debían tocar en los usuarios para aumentar su sentido de pertenencia.

Encontramos que, además de los segmentos evidentes: estudiantes, oficinistas y los de uso mixto (camión + Mibici o auto + Mibici); también están los que no la usan pero les atrae, los que la odian pero conviven con ella, los que la utilizan por salud, o para hacer mandados o entregas incluidos negocios y los alternativos que la usan para incluirse en la comunidad. Todos urbanitas y todos buscando un medio de transporte que complete o complemente su destino a zonas claves del centro de la ciudad.

Bajo la promesa Mi ciudad anda en MiBici, la gente habló así: “MiBici no te deja con el dedito estirado. Cuando me subo a MiBici le digo a los demás “adiós morros”. En MiBici siempre alcanzo asiento o No te preocupas de la música que lleve el chófer”

Además se utilizó el descriptivo de la marca Mi en un icono de campaña y como partícula posesiva de lo que el programa ofrece: MiBici es mi ciudad, es mi destino, mi ruta, mi decisión, es mi camino y definitivamente MiBici es mi bici.